martes, 24 de mayo de 2011

Las relaciones de usar y tirar

Algunas reflexiones sobre el tema sacado de internet :

Vivimos en la cultura del consumismo, individualismo y autosuficiencia, por lo que no estamos acostumbrados a ceder y esto se deja sentir en las relaciones sentimentales, en las que estamos abocados al fracaso

Hoy en día, las parejas no suelen concederse una segunda oportunidad: al primer problema se rompe la baraja y a otra cosa mariposa… Y es aquí donde viene Marx a colación, y es que creo que los hábitos económicos de esta sociedad de consumo, materialista y hedonista, del usar y tirar, se han extrapolado al modo en el que concebimos las relaciones con los demás, de forma que, al igual que cuando se nos rompe la radio es más fácil y hasta más barato tirarla y comprarse otra, cuando se rompe una relación resulta más fácil darle término y comenzar una nueva que arreglarla. Una exaltación del materialismo que expresa el cómo podemos “cosificar” a los demás para nuestro uso y disfrute afectivo o sensorial sin ninguna responsabilidad y sin ninguna exigencia -como en el “sexo fácil”- y que es pura manifestación de la crisis de valores que padecemos.

Y es que, después de todo, estamos hablando del concepto del hombre que tenemos en la sociedad actual: hemos pasado de ser hermanos a semejantes. El hermano siempre es igual que nosotros. El semejante es sólo alguien que se nos asemeja, que se nos parece, es decir, es igual en parte y en parte distinto, y por ello nuestra relación con él no será nunca tan plena porque nunca acabaremos de vernos completamente reflejados en él. Consecuentemente, los vínculos que podemos establecer desde esta perspectiva siempre serán de menor entidad y desiguales. Por eso, cuando tengamos un problema en nuestras relaciones con los demás, ya sea en el noviazgo, el matrimonio, o en una relación familiar o de amistad, debemos recordar que la persona que tenemos delante es alguien que tiene el mismo valor que nosotros, y nuestra relación fraternal está basada en el amor y no en el egoísmo y este vínculo debe prevalecer siempre.



El psiquiatra Enrique Rojas en su conferencia ayer en el Colegio mayor Belagua:

¿El sexo es un concepto sobrevalorado hoy día?

Bueno, primero le diré que el sexo a secas es genitalidad, mientras que la sexualidad es una relación afectiva, en donde la relación íntima tiene una gran importancia. Hay por tanto dos tipos de relaciones sexuales: el sexo sin amor -que es una relación anónima en la que se usa el cuerpo del otro como objeto- y el sexo con amor comprometido

-donde además de una relación genital, hay otras relaciones psicológica, espiritual y biográfica-. Por desgracia, sí, esta es una sociedad en la que las personas son utilizadas con demasiada frecuencia como cosas.

¿Cuál es la radiografía sexual que hace de la España del siglo XXI?

Hemos pasado de la sexofobia de la época victoriana; a la sexocracia o liberación sexual que trajo la democracia; a la sexofilia, que es la pasión por el sexo y así hasta al actual sexo cold.

¿Vivimos una época de sexo frío?

Sí, el sexo cold o sexo frío es un concepto que hace referencia a un sexo de usar y tirar.

¿Qué pasa cuando se acaba el amor? ¿Existen recetas para el desamor?

La sociedad actual ha atravesado tres etapas psicológicas: la era de la ansiedad, la de la depresión y ahora hemos entrado en la era del desamor. Una pareja, detrás de otra, rota. ¿Qué se puede hacer para salvar una crisis conyugal? Capacidad para perdonar al otro, el perdón no es nada sin el olvido; superar las heridas del pasado y tercero, querer volver a empezar.

¿Se puede ser feliz?

La felicidad consiste en tener buena salud y mala memoria.

No hay comentarios:

Publicar un comentario